
Ya paso la noche de navidad en la familia Morcillo y comí riquísimo en la cena navideña en la casa de la tía Carmita y de Augustin. Se cantaron villancicos, se repartieron regalos y hubo momentos muy emocionales como cuando una de las primas de Edu, Laila, anuncio que se casaba y que estaba embarazada. Mis papas me llamaron diciendo que el niño Jesús también me había dejado regalos en Mérida.
Hoy estoy ayudando a Edu y doña Cristina en la mudanza de su casa. Carmen (la hermana) y yo hemos estado botando vainas y corotos todos los días. Yo, la verdad, me divierto un montón con todo esto. Menos mal que todavía no se me contagia el estrés del pobre Edu.
Felices Navidades 2006.