martes, abril 11, 2006

A esperar las clases...

Ya me fui de Europa. Estuve los últimos tres días del viaje ahí tomando cañitas, despidiéndome, comprando regalos, paseando poquito y luego agarre el avión desde Madrid para Maiquetia.

He dejado al pobre Eduardo triste y yo me he ido un tanto triste también. Odio que se acaben los viajes. No entiendo como la gente millonaria que esta trabajando, no para de una vez de trabajar y se pone a viajar el resto de su vida. Yo cuando gane plata, la ahorrare toda, para hacer justo eso.

Ya estoy extrañando a doña Cristina y a los ricos zumitos de naranja recién exprimidos que me preparaba. Toda la familia de Edu es un encanto, ya quiero que todos me visiten para devolver el favor por toda la atención prestada.

Ahora lo que me queda es esperar el comienzo de las clases de mi segundo año.

viernes, abril 07, 2006

Barcelona

Luego fuimos a Barcelona para pasear por Catalunya y conocer a las otras dos hermanas que viven alla.

Estuvimos unos días paseando por el casco histórico, por el barrio Gótico, comiendo rico, yendo a la playa, viendo el Barsa... Un día el novio de Cristina, Luis, nos llevo a nosotros con todas las hermanas (incluyendo la que vive en Valencia) y sus novios y probamos los calçots en un restaurant hacia las afueras de Barcelona, La Casa Juaco. Nos entregaron unos baberos por el desastre que se hace comiéndolos, pero muy muy ricos.

El ultimo dia Edu y yo nos apuntamos a "ayudar" a su hermana Ana en un catering en el Parlament de Catalunya. Eduardo y yo terminamos comiendo mas que ayudando con todos los ricos pasapalos que nos dejaba Ana inocentemente a nuestro cargo.

sábado, abril 01, 2006

L'Effet Que Tu Me Fait

Estuve en París con Eledu. Que bien me la pase con el. Como el trabajo y vivió 6 meses ahí, me llevo a jardines y parque que nunca había ido. La ultima vez que vine no salí de marcha porque era muy nena para esas cosas, pero Edu, que es muy bueno con el tema de las marchuquis, se encargo de ponerme al día por el Quartier Latin. También visitamos, casi todas las noches, a unos amigos de San Francisco, a Aisha y a Anthony, que nos dieron un tour por la vida nocturna parisina.

Nos hemos montamos en la Torre Eiffel y esta vez por dejarme convencer de Eduardo me atreví a subir hasta el 3er piso. Pero Voila! Grave error. Esta muy alto para mi gusto. Medio me maree y tuve que quedarme adentro de la caseta, y asi te sientes como en el avión, y se te pasa todo.

Que se puede decir sobre esta sexy, sofisticada Ciudad de las Luces? Es toda ella, solo caminar por cualquier calle de ella te sientes como si estuvieras en un museo gigante por la bellisima arquitectura histórica que tiene.

Lo único desagradable que tiene, y no se puede evitar, es el olor fuerte y nada chic del metro.