Nos hemos montamos en la Torre Eiffel y esta vez por dejarme convencer de Eduardo me atreví a subir hasta el 3er piso. Pero Voila! Grave error. Esta muy alto para mi gusto. Medio me maree y tuve que quedarme adentro de la caseta, y asi te sientes como en el avión, y se te pasa todo.
Que se puede decir sobre esta sexy, sofisticada Ciudad de las Luces? Es toda ella, solo caminar por cualquier calle de ella te sientes como si estuvieras en un museo gigante por la bellisima arquitectura histórica que tiene.
Lo único desagradable que tiene, y no se puede evitar, es el olor fuerte y nada chic del metro.
